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CETI

“Frente a la valoración excesiva del saber racionalizado y hecho universal por el poder, se ha de valorar la experiencia real del otro, en este caso la otra. La posibilidad de decirse comienza por poder describir la propia experiencia, por valorar las transmisiones de saberes no reglados y por activar la capacidad crítica desde cada mirada”

*Zaida Muxí Martínez en “Ciudad próxima. Urbanismo sin género”, 2006

“Con apoyo informativo, práctico y emocional estos servicios ayudan a las mujeres a tomar decisiones sobre su futuro. Además, los centros comunitarios no son exclusivamente recursos de emergencia, sino que son lugares de encuentro donde las mujeres pueden hablar sobre temas de salud, empleo y derechos humanos, entre otros. Los espacios de libertad reflexiva en los centros comunitarios o en la red de servicios estimulan a las mujeres a hablar sobre su seguridad, pero también a organizarse y abogar por cambios en sus comunidades.”

*Respuestas a la violencia de género desde la planificación urbana: los casos de Cataluña, México y Estados Unidos” por Elizabeth L.Sweet y Sara Ortiz Escalante en “Estudios urbanos, género y feminismo. Teorías y experiencias. ”

CETi como lugar de encuentro
Los centros para mujeres en situación de salida de violencia basada en género pueden configurarse como espacios de encuentro para la comunidad toda. En estos espacios se propicia la discusión y el intercambio de experiencias y saberes en torno a la violencia basada en género pero también en torno a oportunidades y estrategias para su erradicación, así como también permiten y alientan la conformación de grupos y redes de apoyo entre las mujeres para poder salir airosas de esta situación, logrando empoderamiento no solamente desde lo económico -que suele ser una traba importante a la hora de dejar un entorno violento- sino también desde lo social, lo personal y lo político. Estos espacios deben conformarse de modo tal que permitan este intercambio. El planteo de un CETi como lugar de encuentro trasciende la función meramente habitacional y de contención para procurar conformarse como un centro que no solamente provea alojamiento acogedor y seguro a estas mujeres y las personas a su cargo sino que también puedan ofrecer un espacio seguro para su empoderamiento, formación y relación con la comunidad, un “espacio de refugio, empoderamiento y libertad reflexiva” (E. L Sweet y S. O. Escalante, op cit)

“La acción arquitectónica hoy no implica necesariamente el construir, y puede contribuir al discurso de la arquitectura desde diversas perspectivas. En la arquitectura menor casi todo es político” *Atxu Amann en “Arquitecturas otras: cuerpos, prácticas y discursos”, Colección Conferencias FADU

La idea de implantar un CETi en Ciudad Vieja, a la vista de todos, presenta el desafío de cómo lograr que realmente funcione, de cuáles serán las estrategias a seguir para que cumpla con su rol de centro comunitario además de solución habitacional temporaria. En este sentido es que se plantea la necesidad de proveer espacios donde se propicie el intercambio y el relacionamiento, ya sea desde la macro escala posicionando al centro como un referente en la ciudad hasta la escala más íntima, los posibles relacionamientos entre habitantes, sus actividades, lo cotidiano. En la escala ciudad se busca que el centro pueda proveer espacios para el uso de la comunidad femenina toda, que se convierta en un lugar de reunión, reflexión y empoderamiento, donde puedan llevarse a cabo capacitaciones, charlas, debates. La dependencia económica suele ser un factor determinante en la dificultad para salir de situaciones de violencia de género, por lo que la capacitación laboral además del apoyo jurídico, social y psicológico toma un rol preponderante en el proceso de salida. La intención es que el centro pueda aportar infraestructura para que esto suceda.

Se decide entonces que el programa debe tener una fuerte impronta social y vocación de espacio público, basándose en tres ítems fundamentales:
01 - la relación con la comunidad: el acceso, admisión y espacio de uso semi público para generación de talleres, encuentros, reuniones
02 - la vivienda temporal: de estadías variadas, debe constituirse en un lugar seguro y acogedor, que permita el desarrollo de sus vidas lo más normalmente posible, ofreciendo lugares de uso colectivo y de uso íntimo, posibilitando distintos niveles de interacción según lo deseado por cada una
03 - el seguimiento: se busca que el contacto no termine una vez su estadía llegue a su fin cuando, idealmente, logren estabilidad emocional, laboral y económica. Para esto se crea un espacio de consultorías que abarca desde lo psicológico a lo social, judicial o laboral, al que podrán acceder tanto las usuarias de las viviendas como otras mujeres que, por su situación, no necesiten alojamiento pero sí asesoramiento.

Materialmente estos tres programas se manifiestan como tres bandas separadas dentro del predio pero en permanente relacionamiento entre sí. Todo esto sobre una especie plaza, un patio contenido que se despliega como plataforma sostén de múltiples actividades.